Hoy es poco afortunado hablar de temas económicos sin tener en cuenta la contingencia que nos aqueja a nivel mundial. Esta pandemia, como ya lo han señalado expertos e instituciones cambiará el rumbo económico global, y posiblemente el mundo caerá en una gran recesión. En marzo 1,6 millones de personas en Colombia perdieron su empleo a causa del coronavirus y esta es solo una de las consecuencias que nos afectarán directamente a nuestros bolsillos y modos de vivir.
Podemos decir que nunca antes había sido tan importante y oportuna la planificación económica tanto para las empresas como para como para los individuos y es que por mucho tiempo se nos ha hecho entender que las finanzas corresponden únicamente al ámbito empresarial, pero es hora de entender que del buen manejo de estas también depende nuestro bienestar personal.
La Subjetividad De La Riqueza, Pensar En El Bienestar Personal
Sabemos que el concepto de bienestar es diferente para cada individuo; para algunos se ve resumido en el número de automóviles que se posean, otros, por su parte, evalúan este concepto dependiendo de los viajes que puedan realizar en determinado periodo, algunos lo calculan según las comodidades y adquisiciones de su núcleo familiar. Es importante tener claro en qué radican nuestros intereses para conocer más acerca de las finanzas personales y tener claro cuáles serían nuestros objetivos y cómo calcularíamos tangiblemente si estamos obteniendo los resultados esperados.
Como lo expresamos anteriormente, el concepto de las finanzas ha sido relacionado, más frecuentemente, con el tópico empresarial. Debemos tener presente que, así como una empresa debe cumplir una metas financieras y económicas, como individuos también tenemos metas en nuestras vidas, que son susceptibles de cumplirse, y que esto depende, al igual que en las empresas, de los deseos, la voluntad y la capacidad de planificación. Debemos cambiar el chip en el que vamos consiguiendo nuestros sueños en la marcha, y creer en la capacidad que todos tenemos de planear a corto, mediano o largo plazo el cumplimiento de nuestros sueños.
Después de comprender lo necesaria y pertinente que es la planeación financiera de los individuos y, además, reconocer cuáles son nuestros indicadores de éxito, podemos empezar a evaluar nuestros comportamientos y crear nuevos hábitos que nos acerquen a nuestras metas y nos permitan hacer control de su cumplimiento.
Pensar Diferente Para Actuar Diferente
Sabemos que las adquisiciones materiales son, para la mayoría, indicios de progreso económico, una de las cosas que debemos tener en cuenta en la planificación de nuestras finanzas es que debe existir un equilibrio entre las deudas y los activos, nuestras posesiones deben estar en proporción con nuestras deudas y con el patrimonio que generamos. Muchas veces pensamos que los activos nos generan mayor bienestar económico, pero al adquirirlos debemos pensar, tanto en los gastos como en los beneficios que estos nos suministran. No siempre a mayor cantidad de bienes mayor bienestar y posibilidad de crecimiento económico.
En Colombia el 19% de las personas asalariadas ganan menos de un salario mínimo y solo 3,4 millones de personas ganan más de dos salarios mínimos legales vigentes, lo que evidencia que en este país la adquisición de capital no es sencilla y que muchas familias viven con lo nimio para solventar sus necesidades básicas, pero algunos estudios han confirmado que la capacidad para planear las finanzas personales pocas veces tiene que ver con los ingresos y tiene que ver más con la capacidad y la voluntad de planear lo que queremos, siendo realistas sobre como lo vamos a conseguir.
En definitiva, como personas naturales debemos saber que, igual que las empresas, debemos tener metas fijas y caminar hacia ellas de manera clara y ordenada, debemos también tener en cuenta que el éxito y la satisfacción son subjetivos y que conocer nuestros indicadores de bienestar nos permite clarificar la manera de planear y perseguir las metas, además como personas capaces de evaluar nuestras situaciones financieras, logramos comprender que tener adquisiciones no significa progreso si no somos capaces de equilibrar nuestros ingresos y egresos claves a la hora de planear a corto, mediano y largo plazo, igualmente debemos dejar de pensar que nuestros ingresos son un problema a la hora de cumplir nuestros sueños, se trata de desear y convertir ese deseo en realidad a través de la planeación y la consciencia de cómo lo que tenemos nos ayudará a conseguir lo que queremos.